Mercedes, Setefilla, Rocío… advocaciones devotas de un mismo corazón, de una misma madre, la virgen María, madre de Dios y madre nuestra. Para trabajar y conocer todas esas advocaciones algunos de nuestros alumnos desde el área de Religión han investigado sobre sus nombres y sus orígenes.
Todo el año, pero aún más durante este mes de mayo te alabamos, bendecimos y damos gracias por cuidarnos y acompañarnos con tu incondicional amor de madre. Cada mañana de este mes, mayo, en nuestra oración de bienvenida al nuevo día, a través de tus diferentes advocaciones, te estamos conociendo un poquito más y acercándonos a ti.
Como agradecimiento nos unimos como hijos que te adoran y el próximo día treinta y uno, un año más, iremos a ti toda la comunidad mercedaria (hermanas, familias, alumnos, maestros/profesores y equipo no docente) para ofrecerte flores, flores que simbolizan la alegría y el fervor por tenerte aquí en nuestro pueblo y, además, tan cerquita de nosotros de nuestro cole, protegiéndonos y amparándonos bajo tu manto.
¡Madre, no nos sueltes nunca de la mano y guíanos en nuestras debilidades!